Conducir una bicicleta exige estar atento a todo lo que sucede a nuestro alrededor, incluyendo lo que se encuentra a nuestras espaldas. A diferencia de los carros, las bicicletas no tienen espejos retrovisores por defecto, lo que obliga a los ciclistas a escanear la carretera en múltiples sentidos y a mirar frecuentemente hacia atrás.

La mejor manera de comunicarse con otros conductores es estableciendo contacto visual. Escanear la vía y mirar hacia atrás te permite ver si hay vehículos detrás de ti, así como poner sobre aviso a los conductores de que vas a cambiar tu posición, o a girar. 

Para tener una visión completa de lo que hay detrás de ti, pega tu barbilla al hombro mientras miras hacia atrás.

Ilustración: Ciclista escanea para avistar el tráfico a sus espaldas.

Además, retirar la mano del timón, del lado por donde miras, te ayudará a evitar que tires del timón al girar tu cuerpo.

Ilustración: Soltando la mano al escanear.

En la práctica, escanear la vía sin salirse de la trayectoria puede ser difícil. Asegúrate de practicar en espacios poco transitados como calles secundarias o residenciales. La habilidad de mirar hacia atrás solo se adquiere y perfecciona con práctica. 

Última modificación: jueves, 20 de octubre de 2022, 03:37